La historia de Lely Environnement empieza en 1930, cuando Fernand Lely empezó a procesar los residuos de las curtidurías que, en aquella época, se transportaban en carros tirados por caballos.
La empresa fue creciendo poco a poco gracias a la diversificación de su actividad, sobre todo en la recogida y el tratamiento de residuos industriales y comerciales.
Lely Environnement adquirió su primer contenedor desmontable Marrel en los años 60, seguido por muchos otros, después equipos portacontenedores de gancho y su primer elevador de gancho Ampliroll® en 1979.
La colaboración con CMB, distribuidor exclusivo de los productos Marrel en el área de Grenoble, empezó en 1988. «Marrel y CMB escucharon nuestros requisitos y necesidades. Saben cómo adaptarse a nuestros requisitos técnicos específicos y están en un proceso continuo de mejora», explica Bernard Lely, CEO actual y nieto del fundador.
La empresa actualmente tiene unos cincuenta elevadores de gancho y equipos portacontenedores de gancho Ampliroll®. «Valoramos la fiabilidad y el servicio posventa de Marrel, que tiene una gran capacidad de respuesta». Es un detalle importante en el ámbito de la recogida y tratamiento de residuos, en el que las máquinas se utilizan intensamente y los límites mecánicos son importantes.
Lely Environnement ha desarrollado sus conocimientos especializados en unos quince sectores al servicio de actividades medioambientales, desde la recogida a la clasificación, pero por encima de todos en el reciclaje de residuos.
Su actividad se extiende por 2 sedes cerca de Grenoble, en los que se lleva a cabo la clasificación del tipo de residuos. Residuos industriales normales, vidrio, cartón, residuos inertes, madera, plantas, y otros materiales reciclables vuelven a entrar en el bucle del reciclaje para utilizarse otra vez de otras formas.
Los residuos no reciclables se guardan en un vertedero, construido conforme a las normativas de protección medioambiental y el director de operaciones lo controla con regularidad.
El biogás producido por la fermentación de residuos se aprovecha para generar electricidad y agua caliente.
Es una empresa innovadora que ha ido invirtiendo para diversificarse y modernizar su actividad al tiempo que mantiene a su plantilla y respeta el medioambiente desde hace casi 90 años, ¡que incluyen 60 años de colaboración con Marrel!